28/12/18

Interstellar

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En la sección Películas que tienes que ver antes de morir de este mes hablaremos sobre la ciencia que hay detrás de la película "Interstellar", dirigida por Christopher Nolan y estrenada en 2014, siendo una de las mejores de su género de los últimos años tanto por su acercamiento a la ciencia como por sus escenas y su banda sonora.

Para poner en contexto, cuando la vida en la Tierra está llegando a su fin aparece misteriosamente un agujero de gusano cerca de Saturno, lo que lleva a un grupo de exploradores a emprender una misión interplanetaria con objeto de buscar un nuevo hogar para la humanidad.

Para la realización de esta película Nolan contó con el asesoramiento científico del físico teórico Kip Thorne, experto en relatividad y ganador del premio Nobel de física en 2017. Es por esto que la principal rigurosidad de la película es a nivel físico, siendo su aspecto fundamental su fidelidad con la Teoría de la Relatividad, y dejando otros aspectos técnicos como parte de la ficción, como la ausencia de espacio de almacenamiento de gas para la propulsión de los trajes espaciales o la falta de espacio para el combustible de la nave espacial, dando a entender que su propulsión no es química, sino algún tipo novedoso como la nuclear o por antimateria. Kip Thorne se encargó de que, más allá de las licencias narrativas de la ficción, cada uno de los aspectos científicos fueran lo más preciso posible, algo que se ve claramente en las representaciones de los agujeros de gusano, basadas en simulaciones a partir de ecuaciones teóricas y donde algunos fotogramas tomaron hasta 100 horas de procesamiento y resultaron en 800 terabytes de datos. Entre las tecnologías futuristas de la película caben destacar la criogenización de los astronautas y la Estacíon Cooper como un cilindro de o'neill, así como también la gravedad simulada por rotación de la Enterprise (al igual que en "2001: Una Odisea en el espacio", de la que se habló en la publicación anterior de esta sección), y en cuanto a las licencias narrativas tomadas por la película como parte de la ficción caben destacar las nubes heladas del planeta del Dr. Mann, la existencia del teseracto en el interior de Gargantúa (el agujero negro) que comunica y puede interactuar con el pasado, o el mismo hecho de entrar vivo a un agujero negro, entre otros.
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En conclusión, "Interstellar" es una de las películas de ciencia ficción que más se acerca a las teorías físicas actuales, contando con Kip Throne como asesor científico, y en la que se hicieron estudios científicos para su desarrollo, pero esta rigurosidad con la que se le trata queda lidiada con ciertas libertades narrativas, dejando volar la imaginación y nuestras expectativas sobre los nuevos desarrollos teóricos y tecnológicos del futuro y siendo así una de las películas de ciencia ficción que tienes que ver antes de morir.

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