Sci-Fi & Tech: 2001: Una Odisea en el espacio

Damos comienzo a la sección Películas que tienes que ver antes de morir con el largometraje "2001: Una Odisea en el espacio", en homenaje a Douglas Rain, actor que dio voz a HAL 9000, fallecido el pasado 11 de noviembre.

Esta película describe la historia de la humanidad en diversos estadios del pasado y del futuro, tomando como hilo argumental la evolución del hombre. Esta película plantea la existencia de una inteligencia superior que guía al ser humano en su desarrollo como especie por medio de unos monolitos, que son los que dan lugar a los principales avances y a una evolución puntuada.

Esta obra de Stanley Kubrick destaca principalmente por los efectos visuales y la abstracción de la trama, que da lugar a la libre interpretación de la obra por parte del espectador, y es considerada una de las mejores películas de ciencia ficción de la cinematografía mundial. Tan revolucionarios fueron sus efectos especiales que le hicieron ganar un premio Óscar en 1968.Se caracteriza por un notable realismo científico. Además, para llevar a cabo este largometraje, contó con la colaboración de numerosos asesores científicos, un gran número de departamentos científicos de numerosas universidades europeas y americanas, y de firmas y organismos como General Electric, IBM, NASA, el Departamento de Defensa de los EE.UU. o la Embajada de la URSS en Londres.

Kubrick se preocupó mucho por el realismo científico de la película, fijándose en el más mínimo detalle. Por un lado, estudió a fondo numerosas fotografías de la Luna, para hacer que su recreación en el filme fuese lo más rigurosa posible, así como también informes de la NASA, para que el diseño de las naves espaciales se ajustase de forma estricta a lo que los científicos.Con lo que respecta a las naves espaciales, cabe destacar el ingenio tecnológico para dotarlas de gravedad artificial, algo necesario para impedir que las cosas floten a la deriva por la nave y porque resulta necesario para la salud de los astronautas.El sistemas empleado para lograrlo fue utilizando la fuerza centrífuga en una habitación giratoria. Además, decidió dotar de voz a HAL 9000 porque los expertos en ordenadores le aseguraron que esas máquinas podrían comunicarse de esta forma en un futuro cercano. También cabe destacar que Kubrick se aseguró de que el hombre podía sobrevivir unos breves minutos en el vacío antes de planificar la famosa escena de Bowman entrando en la Discovery en dichas condiciones.

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Sin embargo, pese a este gran esfuerzo por ser fiel a la realidad científica en el filme, Kubrick también cometió algunos errores. En primer lugar, el bolígrafo que recoge la azafata durante el tránsito a la estación espacial no giraba entorno a su centro de gravedad, y la sala giratoria de la Discovery es demasiado pequeña como para producir un efecto de gravedad homogéneo entre los pies y la cabeza de los astronautas, de forma que la aceleración de Coriolis les causaría incomodidades insalvables. Aunque perdonables por la falta de rigor científico de este aspecto en la época en la que fue rodado el largometraje, también hay varios errores en algunas escenas lunares. Por un lado, el aterrizaje de la cápsula remueve polvo causando turbulencias, algo que no debería ocurrir dado que es un lugar sin atmósfera, y el planeta Tierra cambia de fase constantemente en pequeños intervalos de tiempo. Por otro lado, la gravedad en su superficie y el relieve lunar son exagerados. Por último, también es destacable que en las primeras escenas de los simios, el Sol aparece al fondo, mientras las sombras de estos se proyectan en sentido contrario.

En conclusión, si bien sus efectos especiales fueron revolucionarios y su trama ha dado lugar a un gran número de interpretaciones y reflexiones, a nivel de rigor técnico y científico 2001: Una Odisea en el espacio no se queda corta, siendo así una de las películas de ciencia ficción que tienes que ver antes de morir.